Hola, me llamo Enrique Ferres y soy el autor del blog El Escritorio de Enrique
Hace poco, Justo me pidió que escribiera un artículo sobre lo que significa para mí estudiar matemáticas.
Ser matemático
Yo estoy a dos asignaturas de terminar el Grado en Matemáticas en la Universidad Complutense de Madrid, sin embargo sí me puedo llamar matemático, pues esta palabra venida del griego significa estudioso. Seguro que ahora todos os sentís un poco más “matemáticos”. Este artículo quiero dedicárselo a todos los estudiantes de secundaria, ya seáis de “ciencias” o de “letras”.
Trayectoria
Mi historia no es la de un niño prodigio de las matemáticas, ni la de un enamorado desde pequeño por esta disciplina. Al igual que la mayoría de vosotros, mi infancia
transcurrió ensoñándome con un futuro en el que yo era futbolista, explorador, médico…
Y en la adolescencia el futuro me parecía aún más lejano que en la infancia, por lo que no tenía que preocuparme demasiado por él. Sin dejar de lado los estudios prefería pasar el tiempo jugando al voleibol, saliendo con mis amigos y hablando de las chicas que nos gustaban.
Recuerdo la importancia que le daban mis profesores a elegir una rama en la que especializarnos, recuerdo a mis padres hablándome de lo importante que era para mí leer mucho y ser un buen estudiante. Siempre me gustó leer y sacaba buenas notas, pero no entendía lo vital que era pensar en un futuro tan lejano.
La primera decisión de estas que todos consideraban importantes tuve que tomarla en 4º de la ESO, cuando me decanté por estudiar la rama biosanitaria. A mí me gustaba más el arte y escribir, pero todos decían que en ciencias tendría más salidas, que siempre podía “cambiarme” cuando entrara en la universidad. Así estudié el Bachillerato de ciencias biosanitarias, cada vez más convencido de querer ser médico, pero con mis aficiones artísticas.
¿Cuando empezó mi amor por las matemáticas?
En segundo de bachillerato mi profesor de matemáticas, David, me descubrió el Álgebra y la Geometría.
Recuerdo la primera vez que estudiando matemáticas algo dentro de mí se estremeció como cuando entendía una obra de arte. Él debió ver este nuevo interés en mí porque me dejó algunos libros suyos para que me los leyera. Planilandia, de Edwin Abbott, es un libro que te lleva al mundo de dos dimensiones habitado por ciudadanos con formas geométricas estructurados en una jerarquía en función de los lados que tienen. Me fascinó.
Cuando estudiaba Filosofía mi curiosidad por las Matemáticas aumentaba al ver que los grandes pensadores de todos los tiempos mantenían a las matemáticas
en un lugar especial, apartado de sus disquisiciones. ¿Qué hacía a las matemáticas tan especiales? ¿Por qué dicen los entendidos que las matemáticas están en todas partes?
Era mucha curiosidad la que sentía. Afronté la selectividad con la idea de estudiar Medicina en mente, y por unas décimas no entré. Aquel “fracaso” se convirtió en la mayor oportunidad que tenía. Entré en Matemáticas sin saber dónde me metía, toda mi familia es de “letras”, este mundo lo desconocía, pero tenía lo único que hace falta para estudiar: curiosidad y ganas.
El camino que he recorrido hasta aquí no ha sido fácil, me ha costado mucho sacar esta carrera adelante. A menudo sientes que no vales para esto, todo te cuesta más que a los demás, te acabas sintiendo la persona más tonta que conoces. Tropiezas una y otra vez y mucha gente abandona.
¿Qué supone estudiar matemáticas?
Las matemáticas superiores son una prueba dura. He visto a los más talentosos pasarlo mal, desalentarse. Sin embargo, en un momento dado aprendes a encajarlo, a levantarte, a modificar tu forma de estudiar, de concebir algunos conceptos que siempre se te han atravesado.
Eso es lo más importante que he aprendido en esta carrera, a encontrarme a mí mismo, a demostrarme que no hay cosas para las que estoy hecho y otras para las que no; algunas cosas pueden costar más que otras, esas son las que merecen la pena porque sacan lo mejor de uno mismo, te obligan a comprender que tus capacidades son mucho mayores de lo que imaginas.
Este proceso lleva a quien acaba Matemáticas prácticamente a donde quiera: unos deciden seguir estudiando matemáticas aún más superiores y dedicarse a la investigación; otros, los más, deciden trabajar en la empresa privada (aquí hay mucha suerte hoy en día, las posibilidades son prácticamente ilimitadas: desarrollo tecnológico, finanzas, estudios de mercado, inteligencia artificial, consultoría empresarial…).
Yo he decidido poder compartir lo que he aprendido con vosotros, enseñaros lo que desconocía antes de estudiar matemáticas y he aprendido a lo largo de todos estos años y seguiré aprendiendo. Porque un matemático es un estudioso, y nunca quiero dejar de ser matemático.
Preguntas y respuestas
En cuanto a las preguntas que me hacía he logrado encontrar algunas respuestas. Los matemáticos no tienen muy claro si las matemáticas existen en la realidad o no. Por una parte, la capacidad de distinguir cantidades de objetos es una característica común en muchas especies de animales, lo cual indica que leer numéricamente la realidad es natural. Esto puede significar que las matemáticas sí existen. Sin embargo, las matemáticas más abstractas parecen en ocasiones una creación humana, una invención artificiosa que dista mucho de existir. ¿Existen los polinomios o solo son una invención que “funciona” para leer la realidad? Desde luego es una discusión que merece muchas más líneas de argumentación.
Las matemáticas son la herramienta que utilizamos para descifrar la realidad y parecen estar en todas partes, pero tal vez sea porque solo sabemos mirar esta parte de la realidad y hay muchas otras, fuera de nuestra comprensión, que escapan a las matemáticas.
En ningún momento de mi vida he dejado de leer, ni de escribir poesía, ni de empaparme de filosofía, física o biología. Tampoco he dejado de hacer deporte.
A modo de resumen quiero transmitir dos ideas. La primera es que cada persona sigue su propio camino, pero el fracaso no existe, porque, como decía Machado “caminante, no hay camino, se hace camino al andar”, y los caminos incorrectos tampoco existen, porque el único camino es el que haces día a día (y, como bien sabréis, no puedes comparar si solo tienes un elemento como referente). La segunda idea es que la vida actual te obliga a especializarte en algo para poder ser “útil” (o lo que es lo mismo, para ganarte la vida), pero no dejes de lado otros conocimientos, otras formas de hacerte una persona completa, en definitiva, realizarte como persona, aunque parezca que no sirve para nada.
El otro gran profesor que he tenido, Ignacio, siempre nos decía: cuando os pregunten para qué sirven las Matemáticas responded “para nada”, pero como decía Emily Dickinson “la nada es lo que renueva el mundo”. Ser matemático …
Hola, el problema del candado está mal redactado.
No se puede resolver, verificarlo.
Gracias
Hola Luis, creo que te has equivocado de artículo. Sí que hay un acertijo numérico de un candado en otro post. Pero sí que se se puede resolver.
Gracias a tí por comentar. Saludos!
Sr Fernandez (Justo)
A lo largo del día de hoy he dado dos veces al botón de ¡Apúntate!y me ha devuelto un error.
Le agradecería que le echen un vistazo.
Por cierto, el vídeo-tutorial sobre Geogebra me ha parecido magnífico.
Mi enhorabuena y un saludo.
José Antonio Barrera, desde Málaga.
Muchas gracias por informarme José Antonio. Lo revisaré
Me alegro que te haya gustado el tutorial.
Un abrazo!
Lo que escribe el profesor Enrique Ferres es muy cierto. Con la matemática se entiende la realidad y existe en todas partes. Los griegos nos dejaron ese legado. Todo matemático sabe combinar la paciencia y la intuición y de ahí sale un descubrimiento matemático. Me considero un aficionado de las matemáticas; en la vida profesional me desempeñé como docente en el área de matemáticas
Muchas gracias por comentario tan acertado.
Un abrazo!
Hola Sr Fernandez Justo. He reprobado 2 examenes consecutivos para cambiarme de trabajo. Excelente el enfoque que la da Usted a como empezar a aprender, razonando desde el llano. En ese sentido,no estoy para nada frustrado por no haber podido cambiarme a trabajos donde puedo cobrar 4 veces mas por lo que hago ahora, basicamente de vendedor en una fintech.
Me encanta la metodologia para adentrarme en cambiar mi enfoque de como solucionar problemas de la vida. En definitiva si me relajo(no lo estoy) y practico 1 año voy a lograr llegar a otro modo de ver las cosas de encarar la vida y ademas resolver al menos 7 de cada 10 problemas matematicos que se me plantearan para cambiarme de trabajo o emprender un proyecto de machine learning con mis amigos. Entiendo que todo vale, y hay que pagarlo, incluso cuando estamos en las peores, como en mi caso y con 2 hijos no llegar a fin de mes. Que me recomiendas hacer en lo que se refiere a cursos online para mejorar tecnicas de aprendizaje y ordenarme mentalmente para sentirme mas condiado en mi. Entiendo que para mejorar en una actividad intensa como es la resolucion de problemas matematicos en solo 20 minutos requiere mucha discilplina. Cuanto menos es el tiempo mayor la dificultad. Aguardo tu ayuda y comentarios. Un gran saludo afectuoso Antonio , Buenos Aires Argentina. antoniomdelfino@gmail.com
Buenas tardes Antonio, gracias por comentar.
Voy a redactar una respuesta y te la envio a tu email personal.
Un abrazo
Excelente mis sinceras felicitaciones
Muvhas gracias Ligia!
Saludos
Me ha encantado el artículo, me siento identificada con Enrique en una parte de ese camino y lo mejor, tengo un alumno de 1º bachillerato con mucho interés en ser matemático que seguro le ayudará leer esta reflexión. Muchas gracias por compartirlo.
Qué bien sienta leer estos comentarios. Gracias Mª Mar
Sí, el relato le ayudará a tu alumno.
Un abrazo
Desde los principios hasta tecnicas cuantificativas en administración.
Augusto, me alegro que te haya gustado.
Saludos!
Excelente mensaje y que bueno que un libro que se escribió hace bastante tiempo haya despertado el interés en las matemáticas «Planilandia» salte de mi sillón, que loco ese tambien lo he leido, un libro que te hace pensar mucho que ingenio del escritor
Cierto el mensaje de Enrique es sencillo y ejemplar. Sí, Planilandia de Edwin Abbott es una novela de muchas dimensiones.
Gracias por comentar Román.
Saludos!
Me llegó a lo más hondo del alma, pues me sentí completamente identificado con el autor.
Juan Carlos, muchas gracias por tu comentario.
Se nota que Enrique ha escrito con el corazón.
Un abrazo
Desde niño fui mas o menos «bueno» para las matemáticas. No un genio ni nada por el estilo, pero me defendí y terminé poniéndola en practica en mi profesión como profesional en Finanzas. A la vez siempre he sido amante de la música y mucha gente dice que la una va de la mano con la otra. ¿crees que es cierto eso?
Quisiera poder inculcar en mi hija menor ese amor por las matemáticas. Está en el último año de secundaria y espera seguir en la carrera de la ingeniería como sus otros hermanos. Parece que hay un gen matemático que hemos adquirido por algún lado. Para mí la música y la matemática son mi mayor regocijo! Muchas gracias por tu columna
Enhorabuena por poder disfrutar de ese gen matemático que comentas. Si además le añades el talento musical ya es lo más 😉
Gracias por comentar.
Un abrazo
Excelente, gracias por compartir su gusto por las matemáticas
Enrique se pondrá muy contento leyendo este comentario.
Gracias José Luis
Hola
No, por norma general no me gustan las ‘mates’, pero la geometría no me disgusta
A mi la geometría me encanta, tienes buen gusto 😉
En la Academia de Platón, delante del templo estaba escrito: «No entre nadie que no sepa geometria»
Gracias por comentar. Saludos!
La verdad muy alentador, lo leeré cada vez que piense, «pues que hago yo aquí», me ha sucedido en varias oportunidades cuestionarme si realmente sirvo para esto. Pero ver que a otros le paso lo mismo, te da ánimo para continuar. Me pareció genial que «nada» cobre algún significado, para mi al menos no lo tenía hasta ahora. Saludos
Muchas gracias por tu comentario tan acertado. Da gusto leerlo
Un abrazo!
Que lindo leer que en alguna parte del mundo se encuentra una persona, que tuvo los mismo problemas que yo ahora tengo, amo las matemáticas pero en ocasiones siento que no soy buena pero es alentador ver desde otra perspectiva , que todo es posible.
Muchas gracias por tu bonito comentario.
Enrique se alegrará mucho de verlo. Has entendido muy bien el mensaje
Un abrazo!
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Nos alegra que te haya gustado. Gracias Melissa.
Saludos!
Muchas gracias por haberme dado la oportunidad de colaborar en tu blog. Espero que sigas publicando contenido tan interesante y divertido.
Gracias a tí Enrique, por tu colaboración, por tu relato sencillo y ejemplar.
Seguiremos!
Un abrazo 😉
Muy interesante y aleccionador
Yo he llegado a las matematicas a través del estudio de la filosofia. Además, siempre se me ha dado bien el cálculo numérico, pero a poco que estudies matematicas, te das cuenta de que estas son mucho más que mera aritmética.
Cierto Francisco. Muchas gracias
Saludos!